El último reporte de la Fundación Observatorio Pyme, basado en un relevamiento de 407 empresas industriales, revela que el 45% de las pymes percibe una amenaza significativa por productos importados, la cifra más alta desde 2007. De estas, un 33% confirmó haber perdido mercado frente a la competencia extranjera, marcando la segunda mayor caída desde 2017. Los sectores más afectados incluyen textiles y calzado (51%), metalmecánica (42%), caucho y químicos (37%), muebles y madera (31%), y alimentos y bebidas (10%). China encabeza las preocupaciones como principal origen de estas importaciones (73,3%), seguida por Brasil (16,6%).
La mayor presencia de productos importados ha generado una caída del 4,7% en la ocupación de las pymes industriales durante el segundo trimestre de 2025, en comparación con el mismo período del año anterior, acumulando nueve trimestres consecutivos de retroceso. En promedio, el 25% de las empresas redujo su planta de personal, reflejando el impacto de la menor demanda interna y la competencia desleal. Según la Unión Industrial Argentina (UIA), “la industria enfrenta una suba en los costos internos que tiene un impacto negativo en la competitividad de la producción nacional, junto con un menor nivel demanda interna principalmente por una mayor competencia frente a la importación de bienes terminados”. Durante el primer semestre de 2025, las importaciones de bienes de consumo alcanzaron los USD 5.268 millones, un 32% más que en 2023, mientras la producción industrial cayó un 10% en el mismo período.
Federico Poli, titular de la Fundación Observatorio Pyme, explicó al diario Ámbito que el aumento de importaciones responde a “un cambio de facilidades para importar, un tipo de cambio que parece estar atrasado, suba de tasas de interés y falta de crédito”. Aunque reconoce la necesidad de ajustes económicos, señaló que “esto te vino de un día para el otro” y que “te cambian todo el escenario en el que te movés. Entonces no te queda otra que empezar a importar”. Por su parte, Marcelo Fernández, presidente de CGERA (Confederación General Empresaria de la República Argentina) y titular de Lynsa (fábrica de cierres), indicó que “al querer bajar la inflación, el Gobierno facilitó importaciones, sacando medidas, protecciones y controles que teníamos, y eso hizo que los precios fueran a la baja”. Sin embargo, advirtió que “esto se tornó peligroso porque, con la baja del consumo, la industria ha tenido una considerable pérdida de mercado, y esto llevó a suspensiones, adelantos de vacaciones y despidos”.
El sector textil enfrenta una situación particularmente crítica. Luciano Galfione, presidente de la Fundación Protejer, afirmó que “el 70% del mercado es importado”, frente a un histórico del 50%, desmintiendo el relato de que no ingresaban productos extranjeros. Según Galfione, en 2023 cerraron unas 300 empresas textiles, y la crisis actual se agrava por un menor ingreso disponible de los asalariados, que priorizan gastos esenciales como educación y salud. Además, explicó que los precios textiles bajan “en el margen y no es por la competencia de los importados, sino por la necesidad de rotar la mercadería”. Galfione también criticó las políticas impositivas: “Lo que pasa es que le bajamos impuesto a los chinos que viven a 20.000 kilómetros y se los subimos al que produce acá, porque cada vez que el dólar sube menos que la inflación eso implica que los impuestos que pago suben en moneda dura”.
El INDEC reportó que las importaciones en junio de 2025 alcanzaron los USD 6.370 millones, un 35,9% más que el año anterior, impulsadas por un aumento del 53,2% en las cantidades, pese a una caída del 11% en los precios. Por uso económico, los bienes de consumo representaron el 14% del total (casi el doble que en 2024), seguidos por bienes intermedios (33%), piezas y accesorios (19%), bienes de capital (19%), y combustibles y lubricantes (5,1%). En cuanto a las percepciones de las pymes, el 45% considera que los productos importados compiten deslealmente, el 35% señala que no cumplen con normas técnicas, y el 17% denuncia contrabando.